La luz de la mañana le da en los ojos hoy el sol brilla mas que nunca, tiene los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, junto a su cama una botella de martini, su unica compañía, la única que le hace falta, todavia incluso se puede percibir su olor en las sabanas, su aroma impreso en las paredes, su voz sonandole en los oídos, como bocinas, tambores, petardos, fuegos artificiales, todo junto. Y solo se distingue una palabra "basta". Salta de la cama, sobresaltada, el corazon le late a mil por hora, ¿mil? No, al menos a un millón, ¿Que le pasa? de repente todo en su mente sale corriendo, dejandola vacia, blanca, pura, inmaculada. Nada de recuerdos, todas las lagrimas en la almohada se han secado, y suena su canción favorita en la radio. Se atreve y sale de su casa con su ropa mas extravagante, sus tacones suenan mas alto que el resto, porque ella va por encima, incluso siente que puede volar, es algo tan especial que no puede explicarse con palabras, es... genial, hoy es su día, vuelve a las andadas, ahora le toca a ella eso de sentirse bien.